¿Si por "supuestos problemas de salud" la presión oficialista provocó la renuncia del Gobernador del Estado Apure, José Aguilarte, cómo quedarán los innegables e inocultables problemas de salud del Gobernador de Trujillo, Hugo Cabezas Bracamonte, quien por igual que su homólogo apureño fue regañado enérgica y públicamente por Chávez en un Aló Presidente días antes de la intervención descarada del gobierno nacional en esa entidad llanera? De los problemas de salud de Aguilarte sospechamos, pues en días recientes contrajo nupcias con una despampanante modelo en una celebración sin precedentes en lujos y gastos, pero de los problemas de Hugo Cabezas no debemos de dudar por mucho que el mismo mandatario lo desmienta, por mucho maquillaje y panqué que se le ponga a la cosa. Así como en una oportunidad el gobenador trujillano viajó al exterior a prácticarse unos exámenes (¿por qué no acudio a un CDI Cubano-Venezolano?), se espera que pronto vuelva a viajar para aplicarse un tratamiento que tomará meses en el extranjero. Mientras ello ocurre, se repite la tragedia apureña en Trujillo: telemandatos.
Entonces, cabe otra pregunta: ¿Sí aceptará el PSUV, valga decir Chávez, encomendar los destinos de la gobernación de Trujillo a Hilda Cabezas, familiar de Hugo Cabezas designada en un enroque de última hora para poder asegurar el control de Cabezas en un mandato que se desvanece con la misma facilidad con que le llegó?
Recordemos que el regaño que en cadena nacional dio Chávez fue solo a dos gobernadores: Apure y Trujillo. Días después, el PSUV vía órdenes presidenciales designa ejecutiva y dictatorialmente al secretario de gobierno del estado Apure, y para ello nombran al igualmente enfermo exministro y vicepresidente Ramón Carrizales (recordemos que renunció a la vice-presidencia por exactamente lo mismo: "problemas de salud"). ¿Cómo queda Trujillo en esas cuentas y movidas de piezas del ajedrez político nacional?
Se dice que los problemas de ingobernabilidad en Apure fueron decisivos en este ajuste oficalista, pero no olvidemos que en Trujillo las cosas no están muy santas que digamos... atraso en los pagos a maestros del Ejecutivo, Alcaldías y funcionarios de la gobernación. Paralelo a ello vemos como progresivamente desde Miraflores intervienen a puerta cerrada el banco (perdón, el gobierno) de Hugo Cabezas: la libertad que le dieron para nombrar funcionarios de despachos nacionales y ministeriales se la vienen quitando una a una. Por ejemplo, el inspector del Trabajo lo cambiaron, allí estaba una ciudadana del entorno de Cabezas Bracamonte. Ya se anunció el cambio del director de Nutrición, y así vendrán otros cambios (¿cuándo llegará el de Exhar Balza?).
Y como si esto fuera poco, el programa semanal "Trujillo Socialista", conducido y moderado por Hugo Cabezas Bracamonte, sale del aire dizque por reformulación. Mientras todo esto ocurre, Hugo Cabezas, conciente de que su carrera política luce poco prometedora, se rinde, abandona su mandato y deja que un atajo de zafios saqueen lo poco que queda en el estado y así él cobra venganza de quienes lo criticaron y se atrevieron alguna vez denunciar su pésimo gobierno. Con vísceras no se gobierna, no señor....y menos en la antesala a una elecciones presidenciales.
Pobre Trujillo, de nuevo un mal gobernante, de nuevo una oportunidad perdida.
Entonces, cabe otra pregunta: ¿Sí aceptará el PSUV, valga decir Chávez, encomendar los destinos de la gobernación de Trujillo a Hilda Cabezas, familiar de Hugo Cabezas designada en un enroque de última hora para poder asegurar el control de Cabezas en un mandato que se desvanece con la misma facilidad con que le llegó?
Recordemos que el regaño que en cadena nacional dio Chávez fue solo a dos gobernadores: Apure y Trujillo. Días después, el PSUV vía órdenes presidenciales designa ejecutiva y dictatorialmente al secretario de gobierno del estado Apure, y para ello nombran al igualmente enfermo exministro y vicepresidente Ramón Carrizales (recordemos que renunció a la vice-presidencia por exactamente lo mismo: "problemas de salud"). ¿Cómo queda Trujillo en esas cuentas y movidas de piezas del ajedrez político nacional?
Se dice que los problemas de ingobernabilidad en Apure fueron decisivos en este ajuste oficalista, pero no olvidemos que en Trujillo las cosas no están muy santas que digamos... atraso en los pagos a maestros del Ejecutivo, Alcaldías y funcionarios de la gobernación. Paralelo a ello vemos como progresivamente desde Miraflores intervienen a puerta cerrada el banco (perdón, el gobierno) de Hugo Cabezas: la libertad que le dieron para nombrar funcionarios de despachos nacionales y ministeriales se la vienen quitando una a una. Por ejemplo, el inspector del Trabajo lo cambiaron, allí estaba una ciudadana del entorno de Cabezas Bracamonte. Ya se anunció el cambio del director de Nutrición, y así vendrán otros cambios (¿cuándo llegará el de Exhar Balza?).
Y como si esto fuera poco, el programa semanal "Trujillo Socialista", conducido y moderado por Hugo Cabezas Bracamonte, sale del aire dizque por reformulación. Mientras todo esto ocurre, Hugo Cabezas, conciente de que su carrera política luce poco prometedora, se rinde, abandona su mandato y deja que un atajo de zafios saqueen lo poco que queda en el estado y así él cobra venganza de quienes lo criticaron y se atrevieron alguna vez denunciar su pésimo gobierno. Con vísceras no se gobierna, no señor....y menos en la antesala a una elecciones presidenciales.
Pobre Trujillo, de nuevo un mal gobernante, de nuevo una oportunidad perdida.