Bajo ese nombre titulé el acuerdo que ocho factores de la Mesa Regional nos presentaron a los trujillanos como resultado del “consenso democrático”, cuando en realidad nunca se atrevieron a contarse con el resto de los 21 factores políticos que conforman desde hace más de nueve meses esa instancia.
Es cierto que tras el acuerdo que los partidos mayoritarios sellaron en Caracas, las compuertas del consenso comenzaban abrírsele a Enrique Catalán y sus aliados. Pero para concretar su apertura requería liberar una aldaba más, la referida a las tres quintas partes de los votos, las cuales objetivamente no tenían ni tienen, pues de los 21 miembros 13 no están con él, pero pese a ello, la solución que para situaciones como esa contempla la MUD Nacional, igualmente le auguraba un resultado favorable a sus aspiraciones, pues los reglamentos están hechos por y pensando en los partidos.
Pero Enrique quería ser aclamado desde un principio, sin esperar que la Mesa nacional dirimiera la diferencia por las malas, es decir, por la vía de la imposición. De cara al reglamento, dos exigencias deben cumplirse para poder hablar de consenso: 66% de los votos obtenidos en las pasadas elecciones del 2008, y las tres quintas partes de los miembros de la Mesa Regional. Ante esta última imposibilidad, recurrieron a sumar partidos que en Trujillo son pura siglas y nada de votos, ninguno miembro originario de la MUDR; e incorporaron como representantes de los partidos a gente no calificada, para lo cual habilitaron credenciales obtenidas a última hora. Presentan un acta firmada el viernes 26 de marzo, cuando desde el 23 del mismo mes la mesa no se reúne.
La situación trujillana no dista en lo absoluto de lo que a nivel nacional pasa. A continuación copio una respuesta que Jesús Torrealba, el mismo de El Radar de los Barrios, da a una folower en un twitlonger. Juzgue por usted mismo. Ese texto, debe ser considerado como el edicto de quienes conformamos ese país alternativo que merece ser tomado en cuenta. Que lo disfruten.
“Vi ayer todo tu intercambio sobre el tema de la Mesa con un directivo partidista. COMO CIUDADANO PREOCUPADO Y ACTIVO HE ESPERADO CON MUCHA PACIENCIA, pues la llamada Mesa de Unidad Democrática le ofreció al país construir una oferta electoral en la cual estarían representados de manera equilibrada todos los sectores que integran el llamado país alternativo.
Confieso que hasta ahora el proceso no me ha producido entusiasmo sino preocupación, con unas primarias precarias (muy pocos circuitos, muy pocos candidatos, casi ninguno por iniciativa propia, en consecuencia escasísima expresión de liderazgos sociales autónomos, en fin...) y con demasiados "consensos" que hasta ahora han tenido siglas pero no caras ni nombres. PERO SIGO ESPERANDO. ESPERANDO ESPERANZADO.
Deseo con ganas que la gente que está en la llamada MUD tenga la grandeza necesaria para no privilegiar la supervivencia de sus franquicias en vez de priorizar el interés general del país alternativo. Esperaré a que "destapen" los "consensos" hasta ahora privados. Si estos fueran insatisfactorios, de manera leal y solidaria haré junto a muchos los llamados a la rectificación que sean necesarios. Incluso si no rectifican llegaré al 26/9 con la secreta esperanza de que el equivocado sea yo y no ellos... Pero...
Pero si en la madrugada del 27/S el país amanece inventariando no la "victoria" ofrecida, sino una nueva (y costosísima) frustración, entonces todas las cartas estarán echadas sobre la mesa (no la "mesa de unidad", sino la mesa de la realidad). Será entonces claro y transparente para todos que Venezuela habrá pasado ONCE AÑOS con un gobierno que ha desaprovechado todas las oportunidades para el desarrollo, y también con unas direcciones opositoras que en estos ONCE AÑOS ha desperdiciado todas las oportunidades para construir una alternativa.
Será evidente entonces que aunque el país ha esperado ONCE AÑOS para que esas direcciones se recuperen y "reposicionen", tal compás de espera, tal "beneficio de la duda" no se ha visto correspondido con trabajo, con calidad, con amor por Venezuela.
Será entonces, amiga, el tiempo de tomar otras decisiones. Cruzaremos ese puente al llegar a ese río. Pero si llegamos a ello tambien será claro ante el país que en la circunstancia presente no hemos boicoteado, ni interferido, ni saboteado el "trabajo" de quienes por cierto con más autosuficiencia que criterio se abrogaron la representación de todo el país opositor, cuando en realidad solo expresan una pequeña franja de él.
Insisto. Ojalá me equivoque. Ojalá la MUD haga unos anuncios magníficos y magnéticos, que llenen al país de esperanza renovada, que galvanicen el voto opositor, precipiten hacia la alternativa democrática a los indecisos y atraigan incluso el voto de la creciente masa del chavismo descontento. Ojalá. Si es así, mi trabajo como ciudadano activo y como comunicador seguirá, como hasta ahora, al servicio de todos los que luchan por la democracia y la libertad en los sectores populares, sin distingos de franelas o carnets partidistas.
Pero si no es así, y la miopía de algunos obliga a muchos a repetir con rabia aquella frase del Himno sobre "el vil egoismo que otra vez triunfó", entonces advierto que me verán con el mismo entusiasmo que hasta ahora, al lado de los de abajo, de los más pobres, pero ya no sólo denunciando o proponiendo soluciones a problemas puntuales, sino construyendo junto a millones una alternativa doble: DEMOCRÁTICA, frente al régimen totalitario que hoy nos desgobierna; y PROGRESISTA, frente a las "direcciones" opositoras que han sido incapaces de proponer futuro porque son simplemente la encarnación del pasado. Disculpa lo largo, amiga, pero estas y muchas otras cosas son las que me vinieron a la mente al leer tus twitts sobre el tema.”
Un abrazo. Chucho Torrealba.
Es cierto que tras el acuerdo que los partidos mayoritarios sellaron en Caracas, las compuertas del consenso comenzaban abrírsele a Enrique Catalán y sus aliados. Pero para concretar su apertura requería liberar una aldaba más, la referida a las tres quintas partes de los votos, las cuales objetivamente no tenían ni tienen, pues de los 21 miembros 13 no están con él, pero pese a ello, la solución que para situaciones como esa contempla la MUD Nacional, igualmente le auguraba un resultado favorable a sus aspiraciones, pues los reglamentos están hechos por y pensando en los partidos.
Pero Enrique quería ser aclamado desde un principio, sin esperar que la Mesa nacional dirimiera la diferencia por las malas, es decir, por la vía de la imposición. De cara al reglamento, dos exigencias deben cumplirse para poder hablar de consenso: 66% de los votos obtenidos en las pasadas elecciones del 2008, y las tres quintas partes de los miembros de la Mesa Regional. Ante esta última imposibilidad, recurrieron a sumar partidos que en Trujillo son pura siglas y nada de votos, ninguno miembro originario de la MUDR; e incorporaron como representantes de los partidos a gente no calificada, para lo cual habilitaron credenciales obtenidas a última hora. Presentan un acta firmada el viernes 26 de marzo, cuando desde el 23 del mismo mes la mesa no se reúne.
La situación trujillana no dista en lo absoluto de lo que a nivel nacional pasa. A continuación copio una respuesta que Jesús Torrealba, el mismo de El Radar de los Barrios, da a una folower en un twitlonger. Juzgue por usted mismo. Ese texto, debe ser considerado como el edicto de quienes conformamos ese país alternativo que merece ser tomado en cuenta. Que lo disfruten.
“Vi ayer todo tu intercambio sobre el tema de la Mesa con un directivo partidista. COMO CIUDADANO PREOCUPADO Y ACTIVO HE ESPERADO CON MUCHA PACIENCIA, pues la llamada Mesa de Unidad Democrática le ofreció al país construir una oferta electoral en la cual estarían representados de manera equilibrada todos los sectores que integran el llamado país alternativo.
Confieso que hasta ahora el proceso no me ha producido entusiasmo sino preocupación, con unas primarias precarias (muy pocos circuitos, muy pocos candidatos, casi ninguno por iniciativa propia, en consecuencia escasísima expresión de liderazgos sociales autónomos, en fin...) y con demasiados "consensos" que hasta ahora han tenido siglas pero no caras ni nombres. PERO SIGO ESPERANDO. ESPERANDO ESPERANZADO.
Deseo con ganas que la gente que está en la llamada MUD tenga la grandeza necesaria para no privilegiar la supervivencia de sus franquicias en vez de priorizar el interés general del país alternativo. Esperaré a que "destapen" los "consensos" hasta ahora privados. Si estos fueran insatisfactorios, de manera leal y solidaria haré junto a muchos los llamados a la rectificación que sean necesarios. Incluso si no rectifican llegaré al 26/9 con la secreta esperanza de que el equivocado sea yo y no ellos... Pero...
Pero si en la madrugada del 27/S el país amanece inventariando no la "victoria" ofrecida, sino una nueva (y costosísima) frustración, entonces todas las cartas estarán echadas sobre la mesa (no la "mesa de unidad", sino la mesa de la realidad). Será entonces claro y transparente para todos que Venezuela habrá pasado ONCE AÑOS con un gobierno que ha desaprovechado todas las oportunidades para el desarrollo, y también con unas direcciones opositoras que en estos ONCE AÑOS ha desperdiciado todas las oportunidades para construir una alternativa.
Será evidente entonces que aunque el país ha esperado ONCE AÑOS para que esas direcciones se recuperen y "reposicionen", tal compás de espera, tal "beneficio de la duda" no se ha visto correspondido con trabajo, con calidad, con amor por Venezuela.
Será entonces, amiga, el tiempo de tomar otras decisiones. Cruzaremos ese puente al llegar a ese río. Pero si llegamos a ello tambien será claro ante el país que en la circunstancia presente no hemos boicoteado, ni interferido, ni saboteado el "trabajo" de quienes por cierto con más autosuficiencia que criterio se abrogaron la representación de todo el país opositor, cuando en realidad solo expresan una pequeña franja de él.
Insisto. Ojalá me equivoque. Ojalá la MUD haga unos anuncios magníficos y magnéticos, que llenen al país de esperanza renovada, que galvanicen el voto opositor, precipiten hacia la alternativa democrática a los indecisos y atraigan incluso el voto de la creciente masa del chavismo descontento. Ojalá. Si es así, mi trabajo como ciudadano activo y como comunicador seguirá, como hasta ahora, al servicio de todos los que luchan por la democracia y la libertad en los sectores populares, sin distingos de franelas o carnets partidistas.
Pero si no es así, y la miopía de algunos obliga a muchos a repetir con rabia aquella frase del Himno sobre "el vil egoismo que otra vez triunfó", entonces advierto que me verán con el mismo entusiasmo que hasta ahora, al lado de los de abajo, de los más pobres, pero ya no sólo denunciando o proponiendo soluciones a problemas puntuales, sino construyendo junto a millones una alternativa doble: DEMOCRÁTICA, frente al régimen totalitario que hoy nos desgobierna; y PROGRESISTA, frente a las "direcciones" opositoras que han sido incapaces de proponer futuro porque son simplemente la encarnación del pasado. Disculpa lo largo, amiga, pero estas y muchas otras cosas son las que me vinieron a la mente al leer tus twitts sobre el tema.”
Un abrazo. Chucho Torrealba.