lunes, 22 de febrero de 2010

GOBERNADOR AL MARGEN DE LA LEY


La demora en más de dos meses por parte del Gobernador Hugo Cabezas para la entrega de su informe de gestión no solo revela la ineficiencia de nuestro mandatario regional, sino también la de nuestros diputados tanto del CLET como de la Asamblea Nacional, así como la del Contralor del estado. Todo es expresión del mismo mal: ausencia de división de poderes….entre rojos no se pisan la manguera.


Mediaciones en Línea fue primer espacio periodístico que se atrevió a denunciar la demora del Gobernador Hugo Cabezas en la entrega de su Memoria Y cuenta. Lo dijimos un lunes 18 de enero, tres días luego de que se le venciera el plazo de ley. Después de mi artículo, vino una lluvia de rumores sobre la presión ejercida ante los directores de despachos para que entregaran sus respectivos informes y poder así cumplir con la obligación.


Todo parece indicar que al Gobernador Hugo Cabezas se le había olvidado que ese Informe de Gestión era parte de su compromiso como gobernante pues finalmente vino a cumplir con la ley el día sábado 20 de febrero, mes y siete días después de la fecha que la ley estipula.
Y sí, ya, al fin pudo el hombre entregar su informe pero ello no lo exime de las sanciones legales que sobre él pesan por el incumplimiento de sus obligaciones. Pero él no es el único, la ley también debe de recaer sobre Yoel Maya, el Contralor del estado Trujillo, quien que debe cumplir igual encomienda.
Hugo Cabezas se burla de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela cuyo artículo 161 reza: “Los Gobernadores o Gobernadoras rendirán, anual y públicamente, cuenta de su gestión ante el Contralor o Contralora del estado y presentarán un informe de la misma ante el Consejo Legislativo y el Consejo de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas".
Para ello, la Constitución del Estado Trujillo, en su artículo 107, numeral 6, establece el lapso no susceptible de prórroga para dar cumplimiento a esa ley, al señalar: “El gobernador o la Gobernadora del estado tendrá los siguientes deberes y atribuciones (…) 6- Presentar anual y públicamente a la Contraloría General del Estado, dentro de los quince primeros días del año, las cuentas consecutivas de su gestión administrativa del año anterior”.
Pero la inobservancia a la ley no termina allí. Con su omisión Hugo Cabezas desconoce también la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal en su artículo 91, numeral 25, que reza: “Sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal y de los que dispongan otras leyes, constituyen supuestos generadores de responsabilidad administrativa los actos, hechos u omisiones que se mencionan a continuación: “5- Quienes estando obligados a rendir cuentas no lo hicieren en la debida oportunidad, sin justificación, las presentaren reiteradamente incorrectas o no prestaren las facilidades requeridas para la revisión.”
Pero Cabezas no es el único en quedarse al margen de la Ley con su omisión. El ciudadano Contralor del Estado Trujillo, Yoel Maya, quien tiene más doce años ocupando el mismo cargo, ¿dónde queda en esta guachafita? Si Yoel Maya estuviera en lo que debería estar, es decir, fiscalizar y vigilar el manejo de la cosa pública, debería proceder cuando menos dictar una responsabilidad administrativa.
Sabemos que por esa práctica camaleónica que ha venido caracterizando al Contralor Maya en su larga gestión, él va a ser incapaz de proceder o actuar por iniciativa propia en contra de ningún mandatario que allí se pose. Pero con la solicitud del diputado Luis Tascón, quien introdujo formalmente una solicitud de pronunciamiento sobre el tema, el contralor Yoel Maya debe decir algo, está obligado de decir algo. Como diputado, la materia es competencia de Tascón, pues figura entre las funciones de un legislador al parlamento nacional. Lo más grave que esa actuación de Tascón quienes han debido de emprenderla es los diputados trujillanos a la Asamblea Nacional. NO lo hacen porque simple y llanamente se han dedicado solo a cobrar su sueldo, jurar solidaridades incondicionales y automáticas entre todo lo que sea rojo-rojito y le fallan al pueblo que los colocó allí.
Pero ellos no son los únicos. Los diputados del Consejo legislativo del estado Trujillo igual debieran estar pendientes de estos asuntos que son parte de su competencia. Y si sacamos cuenta que son los diputados tanto de la Asamblea Nacional como del Consejo legislativo quienes nombran a los respectivos contralores, entenderemos la importancia de la necesidad de escoger a hombre y mujeres probos para conformar el Poder legislativo, bien sea local o nacional.
El éxito de una gestión gubernamental depende de la existencia de diputados y legisladores capaces de fiscalizar y denunciar las irregularidades en el manejo de los dineros del pueblo. Son los garantes de que nuestros mandatarios cumplan. Un poder legislativo plural, multicolor, expresión de la diversidad política que vive Venezuela es una urgente necesidad en estos momentos de crisis eléctrica, racionamiento de agua, desabastecimiento e inseguridad agobiante.