lunes, 18 de enero de 2010

¿Dónde está la Memoria y Cuenta del Gobernador Hugo Cabezas?


La Constitución del Estado Trujillo obliga al Gobernador de la entidad a entregar su informe de gestión en un lapso que no debe de exceder a los primeros quince días del mes de enero. Vencido este plazo, no nos queda de otra que concluir: O Hugo Cabezas entregó su informe por debajo de la mesa sin bombos ni platillos, tal como le encanta a él; o simplemente está fuera de ley.

El ex gobernador Gilmer Viloria durante los ocho años de sus dos períodos siempre acudió cada ocho de enero (día más, día menos)a entregar su informe de Gestión. Nunca excedió el límite. ¿Qué espera Hugo Cabezas para cumplir con la Ley? ¿Tendrá listo el informe? Es más: ¿Sabrá que le toca entregar un informe de gestión cada año?
La Ley en ese sentido ha variado sustancialmente. Antes, en la democracia bipartidista, se estilaba entregar cuenta pormenorizada de la actuación del Gobernador y su tren ejecutivo en un acto solemne con la cámara legislativa en pleno. Recuerdo que era un momento político importante, pues al mismo acudían opositores y oficialistas por igual. Como reporteros encontrábamos a tirios y troyanos y era el acto político para iniciar el año y terminar de salir de la modorra de año nuevo. En ocasiones venían dirigentes políticos nacionales a respaldar a sus compañeros, bien fuera del gobierno o bien fuera de oposición. Había tanto trabajo periodístico que en el diario donde yo trabajaba encomendaban a más un periodista para cubrir la noticia. Era un ritual político de rigor, acudía el pueblo trujillano en pleno, se invitaba a los gremios de la sociedad civil, grupos políticos, iglesia, poder judicial, poder vecinal, comunidad....en fin era un acto público, un gran fiesta democrática abierta a todos los sectores. Era un momento de tanta importancia política que muchos gobernadores pagaban por sus discursos a las mejores plumas de entidad. Y hay qué ver cuántos poetas de izquierda acuñaron ideas al servicio de esos gobernadores para luego terminar siendo por igual los "cagatintas" (con el permiso de Luís Piñerúa Ordaz) de los mandatarios de la quinta república.
Hoy día la cosa ha cambiado sustancialmente. La ley no habla de acto protocolar con discurso y rendición pública, sino que simple y llanamente se entrega ante la Contraloría del Estado un informe pormenorizado de cómo se invirtió el presupuesto asignado para gobernar al estado Trujillo.

De nuevo repito, Gilmer Viloria, conocido por su parquedad y seriedad extrema, siempre entregó su informe en acto formal y protocolar ante la Contraloría del Estado. ¿Cuál es la diferencia? Muy sencillo: acudir al acto formal y protocolar se está haciendo del momento un hecho público y a quién le provoque averiguar en qué se gastó el presupuesto del estado lo puede perfectamente hacer.
Nos asiste el derecho en saber en qué se gastó ese dinero, cómo se invirtió. Estamos a la espera de su entrega, formal o no formal, con acto protocolar o sin él. Es un buen momento para saber en dónde está la diferencia, si es que la hay.

OLA DE ATRACOS A CASAS AZOTA A TRUJILLANOS

En diciembre, especialmente ya cerrando el año 2009, se registró en la ciudad de Trujillo un notorio incrmento de asaltos y robos a viviendas; muchos de los cuales se hicieron a plena luz del día y con sus habitantes en ellas. En algunos sectores se llegaron a reportar seis atracos en una noche. En la urbanización La Raya en dos días los maleantes asaltaron a tres viviendas con sus propietarios adentro. Los modus operandi son novedosos e inusuales, pero igualmente crueles: atan de pies y manos, humillan, golpean a los miembros de la familia, los obligan a fuerza de golpes a decir dónde guardan las cosas de valor. En su mayoría, van ya dateados con información sobre pertenencias de su interés. Someten al escarnio a los presentes, los vejan y en ocasiones las agresiones físicas son de cuantía. En enero, cuando se esperaba el cese por motivos de del asueto, la ola de asaltos ha permanecido intacta.

Conozco a varias familias que durante estos dias decembrinos fueron víctimas de esa ola de atracos y casualmente NINGUNO ACUDIÖ A DENUNCIAR EL HECHO ante los cuerpos policiales. Manifiestan temor, dudas, poca confianza y se especual que suele ser peor. A donde hemos llegado...
En la Urbanización Conticinio, alarmados con la desfachatez del proceder de los individuos y la progresiva práctica, celebraron una reunión con el comandante de la policiía, quien hablò de la carencia de efectivos. Entonces, ¿por qué poner a los policías a hacer alcabalas móviles que solo sirven para entorpecer el tránsito?

COBRO DE VACUNA EN EL MUNICIPIO URDANETA

En esta espiral delincuencial desbordada que vive el país, nuestros agricultores y trabajadores del campo trujillano no se han escapado. A nuestras montañas trujillanas ha llegado el pernicioso cobro de vacunas que era propio de las grandes haciendas de ganado lechero ubicadas en zonas fronterizas.
A decir del dirigente de Enmanuel Escalona, los campesinos y trabajadores del campo del Municipio Urdaneta están siendo extorsionados por delicuentes que cobran vacuna para garantizarles protección contra robo; lo cual en muchos casos no se cumple. Lo preocupante de la situación es que cada vez los montos son más altos y casi que impagables para los horticultores de nuestras montañas trujillanas. Afirma Enmanuel Escalona que particularmente están siendo afectados los campesinos de Cabimbú, Tuñame y Loma del Medio. Denunció incluso robo de unidades cargadas con cosechas ya para entregas a comerciantes. La situación los tienes agobiados, desesperados pues entre la crisis del campo, la importanción de alimentos a precios de competencia desleal y esta inseguridad avasallante los está llevando a la quiebra. ¿quién pone coto a esto? ¿A quién deben plantear este problema nuestros campesinos? ¿Es parte de una politica oficial para terminar de acabar con el aparato productor del país?